“Japón es clave en la defensa del orden liberal en Asia»

Josep Piqué es presidente de Honor de la Fundación Consejo España Japón, de la que fue máximo responsable entre 2009 y 2022.

Ministro de Asuntos Exteriores entre 2000 y 2002, fue uno de los principales artífices del Plan Asia-Pacífico, con el que se intentó potenciar el papel de España en la región asiática. Hoy es uno de los analistas de política internacional más cualificados de España.

Reflexionamos con él sobre la trayectoria de las relaciones bilaterales con Japón en las últimas dos décadas, las perspectivas de futuro en los próximos años y el papel de la Fundación Consejo España Japón en el campo de la diplomacia pública y la sociedad civil.

Pregunta: ¿Cómo ha evolucionado la posición geopolítica de Japón en los últimos 20 años? Existe una cierta sensación de que su papel como principal potencia asiática se ha diluido. ¿Es así?

Respuesta: Lo primero que estamos viendo estos días trágicos, con la invasión rusa en Ucrania, nos muestra la importancia de la reflexión geopolítica y la importancia de entender lo que está sucediendo a nivel global. El mundo está cambiando de una manera vertiginosa y nos tenemos que adaptar: es nuestra obligación hacerlo.

El papel de Japón es y va a seguir siendo muy importante. Es absolutamente cierto que la gran potencia asiática hoy es China, pero la 3ª economía del mundo sigue siendo Japón. Probablemente acabe siendo sustituido en este ranking por otra potencia asiática que es India, pero Japón sigue siendo un país fundamental, máxime en las actuales circunstancias. El motivo es que es un elemento clave en la defensa del orden liberal internacional, precisamente en el continente asiático, frente a la agresividad creciente de China.

No es ninguna casualidad que Japón sea quien ha impulsado el concepto del Indopacífico como concepto geopolítico, que fue rápidamente adoptado por EE.UU, y que ha impulsado el QUAD. Esta es una alianza de contenido creciente, no una alianza en el sentido estricto de la palabra, pero sí un marco para construirla, entre Japón, Australia, India y EE.UU. Y por esto Japón está tomando conciencia de cuál debe ser su papel y de que éste debe ser mucho más proactivo que el que ha tenido. Japón sigue siendo una potencia económica, pero cada vez más ha de ser una potencia política, cosa que no lo había sido desde su derrota en la II Guerra Mundial.

Pregunta: En este sentido, ha dicho muchas veces que el siglo XXI será, si es que no lo es ya, el siglo de Asia, y que el mundo vive un desplazamiento en su centro de gravedad. ¿Cuál será el papel de Japón en este nuevo orden?

Respuesta: Aunque ahora estemos de nuevo centrando nuestra atención en el continente europeo por los acontecimientos de los últimos días, no podemos olvidar que el centro de gravedad del planeta está en el continente asiático. De una forma gráfica, este centro sería el Estrecho de Malaka, donde precisamente se ubica Japón.

En este nuevo orden, donde vamos a ver una confrontación creciente porque es una confrontación holística y sistémica, no solo comercial, estratégica, de carácter tecnológico o militar; entre EE.UU. y China, el papel de Japón es básico y así lo han entendido los EE.UU. e incluso la propia China.

Y este punto de inflexión lo refleja muy bien el primer ministro Shinzo Abe, con su llegada al gobierno japonés, muy consciente de que el mundo estaba cambiando, que exigía otros comportamientos y que Japón debía ser una potencia mucho más proactiva, como efectivamente lo está siendo.

Pregunta: Las Fundaciones Consejo son instituciones de diplomacia pública de tipo bilateral, que España mantiene con determinados países de interés estratégico. ¿Por qué Japón?

Respuesta: Porque Japón es la 3ª economía del mundo, por encima de cualquier otro país europeo y porque, hace ya muchos años, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se impulsó la presencia de España en el continente asiático, ya que tenía una presencia marginal tras la retirada de las Islas Filipinas.

En un mundo cada vez más asiático, para España es muy importante incrementar su presencia y sus contactos en esa región del planeta. Cuando se definió el primer Plan Asia, hace ya más de 20 años, había 4 países prioritarios: China, India, Corea y Japón.

En aquel momento, para nosotros era muy importante porque, aunque suene obvio, Japón es un país estratégico para España y viceversa. Además, es fundamental para la política exterior española que esa relación bilateral con un país con quien compartimos principios y valores sea cada vez más estrecha. Y esta relación bilateral tiene que ser política y diplomática, a través de la acción exterior, que incluye instrumentos de diplomacia publica.

La Fundación es claramente un instrumento de diplomacia pública que va mas allá de las relaciones políticas bilaterales y que pasa por el fomento de las relaciones económicas, culturales, científicas y de intercambio de experiencias para la ciudadanos de los dos países. Está siendo muy útil para que, tanto en España como en Japón, veamos que hay camino por recorrer, oportunidades y mucho que aprender mutuamente. Y en este sentido, el equipo de dirección de la Fundación, encabezado por Eva Garrido, ha ido trabajando en este sentido y cada vez con mayor eficacia.

Pregunta: El Foro España Japón ha celebrado ya 21 ediciones, más una edición digital. ¿Cómo valora el papel de esta plataforma en el impulso de las relaciones bilaterales?

Respuesta: Positivamente y ha ido mejorando en el tiempo. Además, entre nosotros decimos, medio en serio y medio en broma, que cada año el Foro debe superar al anterior y lo hemos ido consiguiendo. Incluso ha mejorado la implicación de nuestra contraparte japonesa en las actividades de la Fundación. Estamos hablando de instrumentos de diplomacia pública, de la consideración de que la política exterior incluya la participación de todos los actores, no solo los políticos, y la Fundación es una magnífica plataforma para que eso suceda.

En la Fundación hay representantes políticos pero también representantes del mundo de la cultura, de la Universidad, de las administraciones locales, incluso del mundo deportivo. Todos ellos ayudan a la comprensión y al conocimiento mutuos.

Además, entre dos países que se tienen simpatía y que jamás han tenido ningún contencioso hay que sacar provecho de esto, y los Foros son una magnífica plataforma. Ojalá podamos celebrar el Foro presencialmente este año, en la maravillosa ciudad de Kioto.

Pregunta: ¿Guarda algún recuerdo o anécdota especial de las citas que ha presidido como presidente?

Respuesta: Anécdotas hay muchas, principalmente entre las que se dan en las actividades más lúdicas en la celebración de los Foros, como tener que manejar aves rapaces (risas). Sin embargo, más que una anécdota me quedaría con la decisión de mantener el Foro de Sendai, epicentro de la región donde sucedió el terremoto y posterior tsunami que provocaron el accidente de Fukushima.

Ya estaba decidido que fuera en Sendai pero la decisión, acertada, que se tomó de mantenerlo allí fue un gesto de solidaridad y de compromiso que hizo consolidar el Foro y la relación bilateral.

Pregunta: ¿Por dónde deben ir las relaciones bilaterales en los próximos 20 años? ¿Qué sectores ofrecerán más oportunidades para la cooperación entre España y Japón?

Respuesta: La relación bilateral debe seguir la senda que se inició hace años. La relación comercial era muy desequilibrada, con una tasa de cobertura de nuestras exportaciones muy baja. Todo esto ha ido creciendo y nuestra tasa de cobertura ha ido mejorando.

El comercio bilateral entre España y Japón empieza a ser significativo en términos de cuota de mercado para España, y el marco que nos favorece es el Acuerdo de Comercio e Inversiones y de Asociación Estratégica entre Japón y la UE. Nos ofrece una plataforma excelente para avanzar en esa dirección.

Lo mismo ocurre con las inversiones. Japón tenía inversiones en España pero no a la inversa porque España se había orientado a Latinoamérica y a EE.UU. Empieza a haber inversiones españolas en Japón y constitución de joint ventures que se deben seguir trabajando, de la misma manera que se incrementan los intercambios culturales, entre universidades, los deportivos e incluso los gastronómicos.

En este sentido, hay muchos sectores que se están consolidando. De esta forma, y desde el punto de vista económico y empresarial, el turismo es uno de los sectores que más se han desarrollado con el establecimiento, por ejemplo, de vuelos directos y regulares. Este es un asunto que se viene reivindicando de forma reiterada en los Foros.

Sigue habiendo oportunidades en otros sectores como el de la agroalimentación, las energías renovables o la automoción. Además, estos tienen que incorporar dos grandes ejes de cualquier política industrial que merezca tal denominación: participar plenamente de la 4ª Revolución Industrial (la digitalización) y la transición energética y medioambiental para conseguir un mundo habitable, ya que tenemos la responsabilidad de legárselo a nuestros hijos.